Espacio wellness calidad/ imagen versus rentabilidad
Hace 10 años aproximadamente incorporar una zona de aguas en nuestro hotel, era una clara ventaja competitiva. Sin embargo en los últimos años se ha producido un boom en el mundo de hotelería, con respecto a la zona wellness, provocando que el mero hecho de contar con un spa no sea un elemento diferenciador en si mismo.
FairPlayHotel spa Benalup- Casas Viejas
Pero además como gestores de una unidad de producción debemos asegurarnos que nuestra zona spa sea rentable. Es por ello que muchos casos nos encontramos con la ante la diatriba, calidad/ imagen versus rentabilidad.
Zona wellness como Modelo de imagen o atributo cualitivo:
Hasta hace relativamente pocos años la zona spa dentro del hotel era exclusivamente valorada como ventaja competitiva y un valor añadido para el hotel.
Actualmente es entendido como un producto básico o necesario en hoteles de 4 y 5*
- Además de ser un elemento diferenciador de la competencia. Pero recordenoms, tanto de manera positiva como negativa.
- Es un factor influyente en la toma de la decición de compra por parte del consumidor. Incluso aunque este no vaya a consumir spa, que tenga o no spa, sus dimensiones, la valoración en los diferentes portales, etc.. de nuestros spa van a pesar en su decisión a la hora de escoger el hotel.
- El spa como valor añadido, es un Importante generador de satisfacción por parte del cliente.
- Elemento fidelizador de la clientela. Influye en el grado de repetición del huesped.
- Además aumenta el gasto por estancia y huésped.
Por tanto cualitativamente es muy importante la imagen y calidad de nuestro spa.
Recordemos que debe ser acorde con los valores de marca, la imagen, tipología de clientela, estrategia de precios del hotel, etc.
Zona Wellnes como modelo de Negocio rentable o atributo cuantitativo:
El spa o centro wellness del hotel, es una unidad de negocio en si misma.
Como tal debe tener unos objetivos económicos a cumplir y unos costes.
Los principales costes económicos en una zona wellness de hotel, son los costes de personal y energía, seguidos por mercaderías y consumibles.
En cuanto a la generación de ingresos, entre otras decisiones el hotel debe decidir su política comercial:
- Estrategia de precios
- Servicios exclusivamente a los huéspedes del hotel o también a externos
- Venta online o no
De la correcta gestión de estos ingresos y gastos podemos obtener la perseguida rentabilidad económica.
Conclusión:
Tener un spa dentro de nuestro hotel, ya no es suficiente, esos primeros usuarios spa han evolucionado y se han convertido en una clientela experimentada , capaz de comparar y opinar y que reclamar al sector un producto de calidad, por el que están dispuestos a pagar una cierta cantidad, lo que se denomina Value for price, es decir, la relación calidad- precio.
Como gestores debemos atender necesariamente a esta dualidad ofreciendo un servicio de calidad, con la mayor rentabilidad posible.
Para poder sobrevivir a la competencia y fidelizar a nuestros clientes, los diferentes hoteles de 4 y 5 estrellas deberán incorporar tanto a sus plantillas personal capacitado para adaptarse a estar necesidades, como formar a los propios directores de hotel al respecto.
Así algunas cadenas Hoteleras como Melia o Six Senses están desarrollando sus propias marcas de spa, con el objetivo de lograr atender a estas nuevas necesidades del sector.